Ya por la tarde, la localidad se volcó en la tradicional procesión en honor a Santa Quitèria. El fervor popular que Almassora profesa a su patrona quedó patente al paso de la imagen sacra que entró en la iglesia Mayor tras el recorrido con un baño de pétalos de rosa. Fue un momento de emoción que se prolongó con el cántico del himno y el grito de “¡Visca Santa Quitèria!”. P. R.