Nuestra labor está fuera de toda duda y no queremos entrar en la polémica”. Así de rotundo se mostró el responsable de comunicación de la oenegé Humana Pueblo para Pueblo, Rubén González, en referencia a las declaraciones realizadas por el párroco de la iglesia arciprestal de San Bartolomé y San Jaime de Nules, mosén Esteban Badenes, en las que aseguraba que detrás de esta oenegé, que ha instalado seis contenedores de recogida de ropa, “se encuentra una secta”.

En este sentido, la delegada de la entidad en la Comunitat Valenciana, Carmen Burguete, aseguró que la oenegé “se desvincula” de la organización danesa Tvind y de su supuesto líder, al que el cura nulense hace referencia en la publicación Vida Parroquial y que, según él, “está acusado de manipulación psicológica”.

Para Burguete, “el mejor aval de Humana es que estamos inscritos en los registros oficiales de cooperación internacional y hemos recibido ayudas directas y subvenciones de administraciones públicas como la Unión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), la Generalitat valenciana y el Ayuntamiento de Madrid”. Asimismo, remarca que actualmente trabajan “con más de 800 consistorios y 500 entidades privadas de todo el país”.

En esta línea se muestra la concejala de Servicios Sociales, Isabel Miró, quien señala que el proyecto de la oenegé “nos pareció muy solvente y es una opción solidaria tan buena y válida como otra”.

Según el responsable de comunicación de la organización, “todos los años se hacen públicas nuestras cuentas”. Así, según un informe al que ha tenido acceso Mediterráneo, “un 12% de la ropa que se clasifica en tres plantas se destina a las 24 tiendas de segunda mano que tiene en España”, mientras que un 47% se envía a África para ser vendidas a precios bajos a comerciantes y, con los fondos obtenidos, se financian proyectos de cooperación. H