Benicàssim bloqueará el paso para acceder a la balconada de la Casa de la Cultura, un espacio que desde hace más de una década se ha convertido en lugar asiduo de jóvenes que hacen botellón. Una práctica que causa molestias al vecindario por el barullo de las pandillas y los numerosos actos vandálicos.

Por ello, el pleno del Ayuntamiento benicense prevé aprobar hoy una inversión de 8.000 euros para solucionar el problema en la zona, a raíz de las quejas recibidas por parte de los usuarios de la asociación de jubilados la Garrofera, según apuntó la edila de Gente Mayor benicense, Elena Llobell.

La medida consistirá en instalar unas puertas antipánico y algún vallado en los accesos para bloquear el paso a la terraza que accede a la plaza de les Oliveres, donde los mayores suelen realizar sus bailes y actividades.

Por su parte, los jubilados trasladaron su “satisfacción y gran alegría porque por fin se pone cerco a los continuos ataques que recibimos”, ya que consideran una auténtica falta de respeto las palabras malsonantes y los escupitajos que les lanzan algunos de los adolescentes que acuden para beber alcohol, especialmente cuando ellos están celebrando algún baile. H