Si el arroz es la base fundamental del plato típico de las fiestas de Santa Quitèria, las calderes, también lo fue ayer en la jornada de clausura. Tras nueve días de celebración, Almassora despidió sus festejos patronales con el Festival de la Paella, un acto gastronómico y multitudinario, dos ingredientes fundamentales de su semana grande.

Tras poner fin a la feria taurina, alrededor de un millar de vecinos participaron ayer en este evento que se desarrolló en las inmediaciones del Recinte Fester y “que se ha consolidado como una cita obligada dentro de los festejos patronales”, incidió el concejal de Fiestas, Arturo Soler, quién confirmó un aumento en la participación. Grupos de amigos, peñistas y familias se pusieron el delantal en plena calle para dar forma a sus paellas a partir de las 12.00 horas de ayer.

El proceso de elaboración estuvo supervisado por la reina, Thania Falcó, y sus damas, Mari Luz Burdeus y Sara Adsuara, así como por el alcalde, Vicente Casanova, y miembros de la corporación municipal que compartieron mesa y mantel con los vecinos. Cabe señalar que si bien son los vecinos los que aportan los ingredientes del plato, el Ayuntamiento de Almassora y la Cooperativa Agrícola San José aportan la bebida así como el entoldado donde todos degustaron la comida a partir de las 14.00 horas. A posteriori, los niños disfrutaron de diferentes atracciones en el recinto.

El programa de actos del último día de fiestas arrancó a las 7.00 horas con un concurso de pesca deportiva en la playa de Ben-Afelí y continuó horas más tarde en la residencia de la tercera edad con danzas.

El fin de fiesta se celebró llegada la tarde en la plaza de España con un espectáculo que combinó la música y el humor a cargo de Tony Rodríguez, Vicente Ruidos, Javier Esteban y Magdalena Romero. Como es tradicional, el castillo de fuegos artificiales despidió unos festejos que Soler valoró positivamente por la participación de los vecinos en unas celebraciones “que salvo las incidencias registradas en los espectáculos taurinos de la madrugada del viernes al sábado, han sido tranquilas y, sobre todo, muy multitudinarias”. H