La Junta Local Fallera ha cerrado el ejercicio con un superávit de 1.012,74 euros, una buena noticia si se tiene en cuenta que la entidad ha sufrido un recorte del 20% en la subvención del consistorio y que es el segundo año consecutivo --desde que el equipo encabezado por el presidente Pedro Manchón está al frente-- que concluye sus cuentas con números positivos.

De hecho, en 2011, conseguían un beneficio de 135,64 euros, que este año prácticamente han multiplicado por 10. “Ya teníamos previsto la merma en el importe de la ayuda municipal, así que intentamos ajustarnos al máximo al presupuesto”, indicó Manchón.

Ahora, la JLF ya está inmersa en los preparativos de las próximas fallas. “Celebraremos dos citas claves, el 40º aniversario de la falla Benicarló, la primera agrupación josefina que se fundó y plantó, y los 25 años de falleras mayor e infantil”.