El Ayuntamiento de Torreblanca ha decidido declarar caduco el contrato de obra de la unidad de ejecución de la calle Sant Antoni, prolongación Manrique de Lara, con la mercantil Rubimar-Oropesa SL, debido a la inactividad durante más de 32 meses, incumpliendo de este modo con las condiciones que tenía como agente urbanizador.

El Ayuntamiento ha decidido suspender la adjudicación y ejecutar por gestión directa estos trabajos. Tal y como explicaron desde el equipo de gobierno, desde el 2005, cuando se presentó el documento de homologación del plan de reforma interior, el único avance que ha habido en el expediente fue en el 2008, cuando se registró el proyecto de reparcelación. Desde entonces, la firma no ha respondido a los requerimientos del consistorio, por lo que se ejecutará el aval de 10.000 euros para tirar un inmueble ruinoso. H