El Ministerio de Fomento está preparando una ley de amnistía para perdonar a aquellas viviendas en situación ilegal y sobre las que pesa una orden de demolición.

Este indulto, según las fuentes consultadas por Mediterráneo, afectaría a aquellas edificaciones que se construyeron con una licencia de obras que posteriormente fue anulada por un tribunal y que fueron compradas por terceras personas sin saber todos los problemas legales que arrastraba. Y en la provincia de Castellón, el edificio Bernat de Orpesa “cumple con las condiciones” para acogerse a la norma.

Su aplicación supondría la suspensión de los derribos ordenados por un juez después de efectuarse la venta de las casas.

El caso orpesino se remonta a 1986, cuando se otorgó el permiso de obras. En 1994, un grupo de vecinos denunció la concesión por defectos en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, por lo que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anuló la licencia, lo que comportaba su derribo.

El proceso se ha ido dilatando en el tiempo, con la interposición de recursos, hasta llegar al Tribunal Constitucional, para evitar la demolición. En este sentido, los afectados que compraron sus apartamentos crearon una comisión para defender sus intereses.

Los vecinos siempre insistieron en que cuando compraron las propiedades “nunca nos notificaron nada” y culpan al Ayuntamiento de la época de dar el permiso. Según las fuentes consultadas, este supuesto se da, sobre todo, en la Costa del Sol, siendo Marbella uno de los puntos más conflictivos, donde se vendieron viviendas con una licencia ilegal. H