El Ayuntamiento de Onda ha aplicado un plan para prevenir la plaga de picudo rojo en las palmeras, ya que con la llegada del calor hay peligro de que la larva ataque y afecte a los ejemplares y, después, se vaya propagando.

El teniente de alcalde de Servicios y Mantenimiento, Vicente Ramón, explicó que han “invertido 700 euros en el tratamiento para frenar su extensión y evitar talar árboles. De hecho, solo hemos recurrido a la poda completa en tres ocasiones”.

La localidad cuenta con 666 palmeras censadas y sobre la mitad ya han sido tratadas, pero en las próximas semanas seguirán “trabajando en la prevención en 130 árboles más para así no correr más riesgos al respecto”.

Desde su departamento se está tramitando la petición de ayuda a la Conselleria de Medio Ambiente, ya que contempla subvenciones para tratar de parar su rápida propagación. Para ello, se proporciona a los municipios el plaguicida que se pone en los ejemplares. Este sistema se compone de un tubo que libera una feromona que atrae al picudo.

Asimismo, su color también es llamativo para la larva y, de esta manera, se instala en el árbol y está en contacto hasta que se intoxica y se puede eliminar.

Otras localidades también se han puesto manos a la obra para poner el cerco a esta plaga. H