Vecinos de la urbanización El Refugio, situada en el Desert de les Palmes de Benicàssim, entregaron ayer en el ayuntamiento un escrito con las firmas recogidas en el que solicitan “la paralización del proceso de urbanización de la zona por ser unas obras económicamente inviables en plena crisis económica y esperar a que se puedan acometer”, según explicó Ana Fernández, una de las propietarias interesadas en detener la actuación urbanística.

Y es que el procedimiento está llegando a su fase final tras más de 10 años de trámites llevados a cabo de forma unánime por todos los grupos políticos del consistorio. De hecho, está previsto que el próximo pleno de final de mes saque adelante el proyecto para que la actuación pueda comenzar este mismo ejercicio.

Las obras consistirán en dotar la zona de servicios básicos, como la instalación del sistema de saneamiento, y los gastos deberán correr a cargo de los propietarios de las viviendas al ser una actuación aislada, tal y como dicta la legislación para estos casos, según informó la concejala de Urbanismo, Carolina San Miguel.

Por su parte, Fernández aseveró que las familias implicadas tienen “dificultades para afrontar la actuación, muchas casas o parcelas están en venta y es imposible atender los pagos porque el crédito bancario está cerrado”, y lamentó que algunas de ellas “pueden llegar a perderlo todo”.

San Miguel indicó que representantes del consistorio han mantenido hasta cuatro reuniones con la asociación benicense desde el pasado verano y que en todo momento les han solicitado “agilizar el proceso”. La edila señaló que las obras se sacarán a licitación a la baja y confía en que se presenten empresas con ofertas muy competitivas para lograr que la actuación resulte “lo más económica posible”.

Además, según afirmó, algunas casas tienen abierto un expediente por construirse de manera ilegal y se demolerán si no se urbaniza pronto esta zona.