El Museu de la Taronja de Burriana ve cómo se agrava su situación un poco más cada día que transcurre. La pasada semana, una carta de la Conselleria de Agricultura advertía de que debía presentarse un certificado de estar al corriente de los pagos con la Seguridad Social para percibir la subvención de los 10.690 euros que, en principio, se había estipulado para el ente dentro de los presupuestos de este ejercicio.

Tal y como marca la legislación vigente, en el escrito, la administración autonómica daba un plazo de 10 días para presentar el citado certificado o, en caso contrario, se perdería la ayuda. El patronato del Museu no puede aportar este documento porque no está al corriente de los pagos. Desde el pasado agosto no se ingresan las cuotas de la Seguridad Social de las tres trabajadoras del museo que, además, no perciben sus salarios desde finales de año.

El director del espacio, Vicente Abad, aseguró ayer que ya les ha escrito y les ha dicho que como les deben “tanto dinero, no se ha podido cumplir”. Abad añadió que ya hace unos días les envió un correo electrónico en el que decía que “si no pagan, cómo tenemos que pagar nosotros”, y recordó que hace seis meses que va “detrás de la consellera de Cultura, pero no me dice nada”.

A principios de esta semana el alcalde, José Ramón Calpe, mantuvo una reunión con la Conselleria de Cultura y allí se le confirmó que, finalmente, el patronato del Museu se reunirá a principios de este julio. Esta cita es imprescindible para aprobar las cuentas de ejercicios anteriores y comenzar a desbloquear la situación de estrangulamiento económico que viven unas instalaciones únicas en su especie en Europa y principal elemento diferenciador turístico, ya que, en los últimos años, incluso se había creado una ruta para potenciar la naranja.