Los colegios Regina Violant y Santa Quitèria de Almassora se han puesto a la cabeza en cuanto a escolarización de niños de tres años en sus aulas. Se trata de las dos únicas escuelas con instalaciones provisionales de la localidad y han sido los más demandados porcentualmente, según informaron fuentes municipales.

El Regina Violant es el que ha registrado un mayor número de solicitudes hasta completar sus plazas para los pequeños de Infantil y que se cifraban en 69, el mayor número de vacantes de los seis centros educativos del municipio. Respecto al antiguo colegio número 6, hoy denominado oficialmente como Santa Quitèria, tan solo ha quedado una plaza vacante de las 25 ofertadas.

Según las fuentes consultadas, el trabajo y la programación por parte del equipo directivo y de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) son los principales motivos de este éxito en la escolarización, a pesar de que los dos centros educativos todavía no gozan de los complejos definitivos como sí lo hacen el resto de colegios de la localidad.

El municipio, que posee seis centros educativos, ha escolarizado en este proceso ordinario a 235 pequeños que solicitaron plaza en uno de los complejos educativos públicos. El número total de niños nacidos en el 2009, y que en el curso lectivo 2012/13 estaban llamados a matricularse en las aulas de Almassora era de 322. “Un cupo importante que finalmente se ha visto reducido a 235 matrículas, ya que 87 pequeños empadronados en la población no han presentado su solicitud en la localidad”, explicó la regidora responsable del área de Educación, María Tormo.

Esta circunstancia se debe, tal y como ha indicado la edila, a múltiples cuestiones. De hecho, ha declarado Tormo, “el consistorio, al objeto de conocer los motivos, ha contactado con todos los tutores de los pequeños, a fin de conocer las razones que han llevado a no escolarizar a los infantes”.

DECISIONES // De las respuestas obtenidas por el Ayuntamiento, se desprende que los motivos que han propiciado esta reducción en 87 niños del cupo son, desde un cambio de domicilio familiar, hasta un deseo de los propios padres o tutores de no matricular al pequeño, “puesto que la enseñanza de tres años no es obligatoria”, se suma a otras cuestiones como la escolarización de alumnos en otros colegios por cuestiones laborales de los tutores. H