El párroco de Torreblanca, Nuno Viera, ha logrado que la localidad sea un punto de encuentro para los practicantes católicos del rito bizantino, tras solicitar la correspondiente autorización al obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente.

La Iglesia greco-católica ucraniana es la más numerosa de las orientales autónomas en plena comunión de la Santa Sede con la Iglesia católica pero, actualmente, en la provincia solo se puede asistir a estas misas en Vinaròs.

Viera explica que “tras una serie de conversaciones con el párroco ucraniano de la diócesis de Tortosa que oficia misas en la capital del Baix Maestrat, se estudió la posibilidad de ofrecer a la población ucraniana la práctica de sus oficios religiosos”. De este modo, y a partir del próximo mes de julio, Torreblanca se convertirá en el único municipio de la diócesis de Segorbe-Castellón donde se ofrecerá esta misa.

Por su parte, Viera repartirá un folleto informativo entre todos sus fieles para informarles de que “cada segundo domingo de mes y a las 10.00 horas se podrá asistir a estas liturgias, que serán oficiadas por un cura ucraniano”.

Según detalla el párroco torreblanquino, estas “son cantadas, con una duración de hora y media y permiten enriquecer a la Iglesia católica al favorecer la integración de todos los fieles”. H