Benicàssim conectará el casco urbano con sus urbanizaciones de montaña -Las Palmas y Montornés- con un carril bici de aproximadamente tres kilómetros que transcurrirá de forma contigua y paralela a la AP-7, ampliando así su extensa red vial para los vehículos de dos ruedas.

El equipo de gobierno ha aprobado en pleno destinar la cantidad económica de 13.700 euros para poder llevar adelante la iniciativa que pretende dar respuesta a una petición ciudadana muy reivindicada desde hace años, según señaló el portavoz del ejecutivo popular, Mauro Soliva.

El proyecto contempla acondicionar caminos rurales para poder habilitar posteriormente un carril bici que una estas dos áreas de la localidad de forma segura, evitando así tener que transitar con las bicicletas por la N-340 y por el puente que conduce a las dos urbanizaciones de montaña, tan peligroso para los ciclistas que lo usan de forma habitual.

Los vecinos y visitantes podrán optar a coger el nuevo vial por dos emplazamientos diferentes desde las zonas residenciales, bien por la senda anterior al puente próximo a la bifurcación entre Las Palmas y Montornés, bien por la avenida Barranquet, según precisó el concejal de Obras y Servicios benicense, Clemente Martín.

Un extenso recorrido que les conducirá hasta la zona próxima al recinto de festivales y a la carretera del Desert, por donde se entrará en el casco urbano.

TRAS EL VERANO // Las obras podrían arrancar después de la temporada estival, sobre el mes de octubre, y durante la actuación también se instalará la señalética correspondiente, apuntó Martín.

Los tres nuevos kilómetros se sumarán a los cerca de 15 kilómetros de carril bici que posee Benicàssim por su término municipal y que constituyen uno de sus principales atractivos. Y es que cuenta con una climatología y geografía idónea para pedalear con sus predominantes llanuras y también tiene montañas para los más deportistas y atrevidos. H