El mismo lugar en el que vivió hace seis siglos el papa Benedicto XIII, el castillo de Peñíscola, fue el marco en el que se representó anoche la obra El Papa Luna. Más de medio centenar de personas, entre actores y figurantes, se subieron al escenario para el acto que clausuró de manera estelar las actividades del evento Peñíscola, ciudad papal, que comenzaron el fin de semana anterior, logrando gran éxito de convocatoria.

El texto, original de José Camón Aznar y estrenado en el mismo recinto en 1971, fue adaptado por el director de la obra, Josi Ganzenmüller, y el presidente de la Asociación de Amigos del Papa Luna, Juan Bautista Simó. Para el director, el atractivo de este personaje radica en que Benedicto XIII “es un hombre muy singular, que tiene valor no solo en el siglo XV, sino también ahora”.

BULA ESCOCESA // Antes del inicio de la representación se hizo acto de entrega al presidente de la entidad de la reproducción de la bula promulgada por Benedicto XIII, que supondría la creación de la Universidad de St Andrews, en Escocia, objeto de una visita por parte del alcalde de la ciudad, Andrés Martínez, junto a representantes de la Diputación de Castellón y de la Universitat Jaume I.

El primer edil destacó la voluntad de potenciar la difusión del Papa Luna y su relación con la ciudad, como atractivo cultural y turístico. “Hay gente, como Juan Bautista Simó, que lo ha estudiado desde siempre, y las administraciones pensamos que es una figura que va más allá de un personaje que pasó por aquí, sino que convirtió a esta ciudad en algo único que hay que potenciar”. De hecho, el municipio quiere diferenciar su oferta tomando como eje la interesante figura de Benedicto XIII. H