Ribesalbes vivió ayer una jornada de convivencia y reivindicación en el encuentro de los 15 municipios que forman la Mancomunidad Espadán-Mijares. Una cita anual en la que las localidades dan a conocer sus encantos y promocionan sus productos típico, como el aceite o la miel.

El alcalde de la población y presidente de la entidad, José Medina, explicó que “esperamos que los visitantes conozcan más esta zona y la aprecien como se merece”. Asimismo, como municipio anfitrión, se celebró, conjuntamente, la tercera edición de la feria del comercio, por lo que durante toda la jornada se respiró un ambiente excepcional.

Más de 70 estands se instalaron en la plaza de la Iglesia y calles adyacentes sumando los expositores de ambos encuentros. Entre los productos estrella se encontraban alimentos autóctonos, artesanía o cerámica. Precisamente esta última es el buque insignia de Ribesalbes y los compradores pudieron adquirir diversidad de artículos realizados siguiendo los métodos más tradicionales.

OTRAS ACTIVIDADES // No obstante, en el encuentro se programaron otras actividades que completaron la jornada, aunque también hubo tiempo para la solemnidad con la misa que se celebró en la iglesia de San Cristóbal y a la que acudieron las autoridades.

Aparte de la población organizadora, en el evento se dieron cita Aín, Argelita, Alcudia de Veo, Ayódar, Espadilla, Fanzara, Fuentes de Ayódar, Sueras, Tales, Toga, Torralba del Pinar, Torrechiva, Vallat y Villamalur. Los primeros ediles asistieron a la feria y dieron su apoyo a los estands en los que se publicitaban el patrimonio y la cultura de la comarca.

El concierto de la Unión Musical Santa Cecilia, que también participó en la inauguración, fue uno de los momentos que más expectación generó y los músicos lograron arrancar los aplausos del público. El encuentro cerró sus puertas a las 21.00 horas. H