Una impresionante fuga de gasoil puso ayer en apuros a los conductores en la entrada a Morella. La resbaladiza mancha se extendió unos 500 metros, desde la carretera Castellón a la zona de Llavadors, en las viviendas del Tint. Decenas de coches se vieron afectados aunque, por fortuna, ninguno se salió de la vía.

Las principales incidencias fueron trompos y pérdidas de control, aunque sin más consecuencias. En el cruce más cercano al portal de San Mateo, que enlaza con el vial hacia Forcall, fue donde se registró mayor peligro. En ese punto sospecha que se originó el vertido, aunque ni la Policía Local ni los bomberos, que actuaron en las labores de limpieza, sacaron una conclusión definitiva. Uno de los afectados explicó que el firme “estaba muy resbaladizo, era como conducir sobre hielo, di un volantazo para no sufrir un accidente”, recordaba.

El agente Juan Amela señaló que “era imposible mantenerse en pie en la parte con más gasóleo. Además, estaba mojada por las lluvias, lo que dificultaba la circulación”. Pese a que las causas de incidente se desconocen, el policía indicó que “se habría originado sobre las 10.00 horas, que fue cuando nos avisaron”.

De inmediato, se reguló el tráfico y los bomberos iniciaron la limpieza. Uno de los voluntarios explicó que arrojaron “un desengrasante, como el que se puede utilizar en casa, pero muy concentrado”. Las labores se centraron en tirar agua con una manguera a presión e ir añadiendo el componente especial para eliminar el combustible. Mientras, otro bombero se encargaba de rascar con un cepillo. Pese a que en algunos tramos la mancha no se podía ver, sí que se podía percibir perfectamente su olor. H