El pleno del Ayuntamiento de Peñíscola aprobaba anoche el dictamen sobre la propuesta de declaración de zona acústicamente saturada (ZAS) a una parte del casco antiguo. Concretamente, la calle Mayor y vías adyacentes, que son las que concentran la mayor cantidad de locales de ocio nocturno, y cuentan con dos negocios de discotecas. Desde el gobierno local, el edil Romualdo Forner defendió la necesidad “de liberar presión a este punto, que reúne la mayor parte de negocios desde la desaparición de Peñíscola Playa, lo que ha creado un malestar creciente en los vecinos”. También concretó que con el paso iniciado ayer “se cumple escrupulosamente la legalidad, como se ha hecho hasta hoy”.

La propuesta del gobierno local pasa por cerrar el ocio nocturno a partir de las tres y media de la madrugada. Desde el Partido Socialista, su portavoz, Jordi Pau, preguntó “si no se han podido pensar otras medidas antes de esta”, y criticaba al gobierno local “por no haber hecho una planificación del casco antiguo, con lo que se han acabado enfrentando vecinos y negocios, en un lugar turístico en el que todos estamos condenados al entendimiento”. Por este motivo, desde el grupo socialista no se descarta la presentación de alegaciones, algo que podrán hacer todos los interesados durante un mes. H