El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Moncofa ha empezado a remitir notificaciones a los constructores y promotores de edificios de viviendas que, debido a la crisis inmobiliaria, se han quedado a mitad de camino de su construcción, para que lleven a cabo la limpieza y el vallado de los recintos.

Tal y como informaron fuentes del equipo de gobierno que dirige Jaime Picher, durante un plazo de dos meses se remiten tres misivas a los titulares de las distintas edificaciones. Si en este periodo de tiempo no hay respuesta, el consistorio hace una valoración de los trabajos a realizar para evitar el peligro existente. El paso siguiente es la sanción, que varía según el presupuesto real de los trabajos que se tienen que hacer en la zona afectada.

La concejala de Urbanismo moncofense, Ana Safont, destaca que “el vallado solo es obligatorio para las edificaciones que no han superado el 50% del proyecto inicial porque son las peligrosas”. H