Los amigos de lo ajeno aprovechan el parón de algunas promociones inmobiliarias en el litoral de Almassora por la crisis para saquearlas. El último episodio se ha dado en los adosados del Chopar, en última fase de construcción.

Las más de 30 viviendas que componen el residencial fueron desvalijadas antes de habitarlas. Los ladrones sustrajeron la carpintería y los calentadores del agua, rompieron cristales y pintaron en las paredes. Según explicaron los vecinos de la zona, “han ido desmontando de forma progresiva los inmuebles que prácticamente estaban terminados”.

El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (Apecc), Fermín Renau, constata que “aunque no es un problema generalizado, se da cada vez con mayor frecuencia en los enclaves más alejados, lo que afecta al sector y, sobre todo, a los bancos, que son los que en la actualidad se quedan con muchos edificios”.

De hecho, los residentes del Camí Om Blanc denuncian el “expolio” de otra urbanización tras la quiebra de la constructora. Actualmente, y en manos de una entidad bancaria, los unifamiliares están siendo reformados para adecuarlas y sacarlos a la venta. Sin embargo, y a pesar de contar con vigilancia, no retiran las vallas protectoras ante la posibilidad de sufrir más robos.

MÁS CONTROL // Desde la Apecc constatan que “es imposible costear el servicio de seguridad privada las 24 horas” y añaden que son los cuerpos de seguridad de las distintas administraciones “los que se tienen que hacer cargo”. Además, denuncian que “sale mucho más caro volver a realizar la instalación de una vivienda tras ser desvalijada que hacerlo desde un principio”, según constata el representante del sector.

Por su parte, fuentes municipales manifiestan “no tener constancia de ningún robo” y recuerdan que “la competencia en materia de seguridad es de la Guardia Civil y no de la Policía Local”. En este sentido, el concejal de Urbanismo, Vicente Bernat, explicó en su día que el consistorio trabaja desde hace años para “mantener en condiciones las parcelas en las que hay proyectos paralizados”.

Según el censo municipal de viviendas abandonadas, de las 520 propiedades que hay, la mayoría se encuentra en el área litoral. H