Los artistas y artesanos falleros de Burriana han comenzado a realizar un “estudio orientativo” de costes para alcanzar un acuerdo sobre los volúmenes de los monumentos falleros en relación con los presupuestos como modo de luchar ante la crisis que a ellos les repercute con un continuado descenso del dinero destinado al monumento. Los artistas buscan limitar, de esta forma, la altura y número de escenas en función del presupuesto con la intención de frenar una lucha por conseguir acuerdos con comisiones.

Y es que, a un descenso paulatino de los presupuestos se unió el pasado año el aumento en 13 puntos del gravamen del IVA al pasar del 8 al 21%. Un dinero que tiene que asumir directamente el artista fallero, ya que la comisión suele indicar el montante económico que tiene para el monumento, independientemente del tipo impositivo vigente.

Así, más de la mitad del presupuesto de una falla se lo lleva los impuestos, seguros, materiales que se emplean en la construcción de los ninots y demás gastos, tal y como destaca Rosa Blasco, secretaria del gremio.

Con este panorama, algunos artistas han venido optando por aumentar el número de fallas que confeccionan para combatir el descenso de presupuesto y ahí tiene su origen una guerra de precios que se traslada en cantidad y calidad de ninots. La pasada semana tuvo lugar un primer intento con motivo de la asamblea general del gremio y, aunque con discrepancias, se acordó crear un grupo de trabajo que preparará unos formularios. Con los datos extraídos de los citados impresos que rellenarán los artesanos falleros se redactará una conclusión.

Blasco avanzó que se trata de “un estudio orientativo a mínimos porque los artistas no somos economistas y no sabemos lo que cuesta un ninot o un remate”. H