El Ayuntamiento de Cabanes se desentiende del mantenimiento del PAI Torre la Sal. Y es que la alcaldesa, Estrella Borrás, ha comunicado a los vecinos que le han pedido explicaciones por el mal estado del sector que este es responsabilidad del urbanizador y, por lo tanto, este es quien debe realizar las actuaciones necesarias, bajo el argumento de que las obras no se han recepcionado.

Sin embargo, existe una sentencia en la que el juez señala que es el consistorio quien debe actuar, ya que “con fechas del 13 de marzo del 2008 y el 27 de octubre del 2008 se constan concedidas dos licencias de ocupación para diversas viviendas”, por lo tanto, se establece que el otorgamiento de los citados permisos “puede entenderse como una manera de recepción tácita de los trabajos de construcción, tal y como pone de manifiesto el Tribunal Supremo en otras sentencias similares”.

Basándose en este argumento, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Castellón ya obligó en su día al Ayuntamiento de Cabanes a reponer el alumbrado de esta misma urbanización después de que tres de sus manzanas se vieran afectadas por la sustracción de cobre.

El tribunal castellonense señalaba que “es al consistorio a quien incumbía la conservación de las obras públicas municipales en el momento en el que se produjo el robo del material eléctrico, por lo que es este el que debe responder” de la obra necesaria.

Fuentes cercanas al caso también apuntan que el Ayuntamiento cobra convenientemente el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de los tres edificios que hay en el programa: Playa Ribera, Mediterráneo I y Costamar, por lo que debe cumplir con su responsabilidad. Además, remarcan que cada vez son más los propietarios que están adquiriendo inmuebles en esta zona de desarrollo.

Entre las quejas vecinales por el “abandono” del PAI destacan las farolas arrancadas y la falta de alumbrado público “por los numerosos y frecuentes” robos de cable de cobre, la ausencia de tapas de seguridad en algunas luminarias “con el consiguiente peligro, especialmente para los niños y niñas, de sufrir potenciales descargas eléctricas, así como la ausencia de señales de tráfico”.

MALA IMAGEN // Los residentes aseguran que “más allá de la mala imagen que se da, esta situación supone situaciones de riesgo” para las personas que han elegido este lugar, bien para residir de manera habitual, bien para pasar sus vacaciones. Y es que, señalan, “este es un enclave privilegiado y estas comunidades están cada vez más pobladas”, por lo que exigen respuestas a la alcaldesa, Estrella Borrás, y piden que se lleven a cabo los trabajos. H