Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Benicarló están realizando un estudio previo para elaborar una ordenanza fiscal reguladora de una tasa por ocupación de la vía pública que afectará a aquellas entidades financieras que dispongan de cajero automático en el exterior de sus instalaciones. La normativa, que con toda probabilidad entrará en vigor en enero del próximo año, será de obligado cumplimiento para aquellos bancos y cajas que dispongan de este servicio con acceso directo desde la calle.

El grupo municipal Compromís presentó una moción sobre este tema que no logró prosperar, precisamente porque el consistorio benicarlando ya está trabajando en esta línea. Si bien el equipo de gobierno expresó su conformidad de involucrar a las entidades bancarias para conseguir salvar el escollo económico que atraviesa la administración local, tanto socialistas como populares recriminaron a la formación nacionalista no haber informado del contenido de la propuesta en las juntas o consejos anteriores a la celebración del pleno, circunstancia que impidió que fuese consensuada por los grupos con representación municipal.

Otro de los motivos que arguyeron el concejal de Hacienda, José María Serrano, y la portavoz del grupo municipal socialista, Xaro Miralles, para rechazar la idea, fue que Compromís propuso que bancos y cajas pagasen una cuota de dos euros diarios al consistorio sin justificar los principios que se habían tenido en cuenta para calcular la cantidad exigida.

CANON // En este sentido, Serrano indicó que el Ayuntamiento “está analizando minuciosamente cada caso para establecer un canon que se ajuste a unas bases reales”. “No es de recibo hacer un cálculo aleatorio sin realizar un estudio previo”, apostilló.

Esta tasa, que ya ha sido aprobada en ayuntamientos como el de Benicàssim, Picanya y Paterna (Valencia), trata de evitar el agravio comparativo existente entre las entidades financieras y los autónomos y pequeñas empresas de hostelería, que están obligados a pagar tributos municipales por ocupar la vía pública, mientras que los bancos y cajas no hacen frente a carga alguna, pese a también utilizar la calle. H