La Concejalía de Gobernación del Ayuntamiento de Peñíscola aplicará, a partir de mañana, 1 de agosto, una serie de medidas adicionales de control del tráfico en el entorno del casco histórico.

El edil del área, Alfonso López, explica que se trata “de una joya que se debe proteger”, potenciando el uso peatonal, sin perjudicar los derechos de los residentes que cuentan con tarjetas de acceso.

Cada día, a partir de las 18.00 horas y hasta las 7.00, se cortará el acceso a los vehículos con pivotes, “exceptuando los servicios públicos, emergencias y vecinos con identificación”, señaló. Además, en ese horario se limitará el aparcamiento a dos únicas zonas, las rampas de acceso al Portal Fosc y el vial que separa el bolardo de acceso al centro con el portal de Sant Pere.

El concejal considera que esta medida “puede ser positiva para este entorno y facilitará el acceso de los visitantes en horas punta”.

Por ese motivo solicitó la colaboración de todos, haciendo hincapié con el cumplimiento de los horarios por parte de los transportes de reparto, que suelen acudir por las mañanas.

El operativo de tránsito, que complementa otras medidas ya aplicadas en este verano, pretende incentivar la presencia de turistas en las calles del núcleo histórico del municipio.

El edil de Casco Antiguo, Romualdo Forner, detalló las inversiones de mejora en la zona en los últimos años, como la rehabilitación de la muralla, la puesta en marcha del plan especial de protección o la restauración de la zona de les Fontetes. “Los visitantes destacan este distrito como uno de los espacios mejor valorados en las encuestas que efectuamos de manera periódica”, concluyó el concejal del área. H