Mañana está previsto que sea el día clave para el espaldarazo definitivo al parque cultural de la Valltorta, parado desde 1998. Y es que se ha programado la firma del convenio por el que se impulsa el plan para poner en valor las pinturas rupestres del interior de la provincia y se crea una infraestructura cultural que abarca a 12 municipios.

Se trata de un programa en el que se implicarán la Conselleria de Cultura y Educación, la Diputación Provincial y los ayuntamientos de Albocàsser, Ares, Benassal, Catí, Culla, les Coves de Vinromà, Morella, la Serratella, la Serra d’en Galceran, Tírig, Torre d’en Besora y Vilar de Canes.

El eje central del proyecto será el museo de Tírig y su objetivo principal es difundir los valores del arte rupestre de la zona, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. Además, se ha incluido dentro de la estrategia territorial de la Comunitat, donde se establece que se debe ampliar el alcance de la figura del enclave con una perspectiva territorial de dinamización turística del patrimonio cultural.

El ámbito territorial de influencia afecta a una extensión de 22.000 hectáreas y cada una de las partes implicadas deberá de cumplir una serie de obligaciones para hacer realidad el plan.

Los consistorios deberán conservar sus monumentos, museos y rutas en buen estado, además de garantizar las visitas y colaborar con el resto de localidades.

Por su parte, la Generalitat se compromete a incoar el expediente para otorgar la forma jurídica al parque; catalogar y difundir las pinturas; promover exposiciones y actividades temporales en el museo y asumir sus gastos de personal y mantenimiento.

Asimismo, la institución provincial mejorará y adecuará las infraestructuras que dependen de esta; apoyará mediante el plan de obras y servicios a las poblaciones para realizar pequeños trabajos; pondrá en valor y ordenará los recursos de la zona y realizará eventos de promoción y de difusión de manera conjunta.

AÑOS EN BLANCO // La rúbrica a tres bandas supone la recuperación de un proyecto que ha estado 15 años en blanco y por el que se pretendía dar a conocer los valiosos enclaves prehistóricos.

El plan se volvió a fraguar hace unos meses por parte de los municipios y contó con la ayuda de Diputación, que medió entre estos y el Consell. Aparte de arte rupestre, se potenciará la gastronomía y la naturaleza del área. H