El Consell Agrari de Onda ha avalado la decisión del equipo de gobierno de rebajar el IBI rústico al mínimo legal permitido por la Ley al disminuir el tipo impositivo del 0,46 al 0,30 y beneficiar a todos los agricultores y propietarios de terrenos de la localidad.

El teniente de alcalde de Agricultura, Carlos Prades, explica que “a efectos prácticos esta rebaja hasta el mínimo legal histórico implica que todos los agricultores del municipio verán a partir de 2014 como el impuesto se reduce de manera considerable”. Además, esta medida viene a consolidar una de las apuestas del equipo de gobierno que pasa por incentivar la producción agrícola en Onda y recuperar esta tradición como alternativa laboral, señala Prades.

Al mismo tiempo, el Consell Agrari ha analizado la puesta en marcha de la ordenanza sobre el Medio Rural del término municipal que ya fue aprobada por unanimidad en el mismo órgano el pasado mes de abril y que ahora se pone en marcha tras su aprobación definitiva.

En esta ordenanza se contemplan las condiciones de uso y circulación por los caminos rurales con la prohibición expresa de causar daños en caminos por obstrucción, quemas o sorriegos. Entre los acuerdos que recoge la nueva norma se establece una prohibición de circular por los caminos públicos por vehículos de peso superior a 5,5 toneladas sin autorización municipal. “Para lograr la autorización se debe justificar el uso e, incluso, se podrá solicitar una fianza para cubrir los posibles gastos ocasionados por los daños”, según Prades.

Inventario de parcelas abandonadas

Además, tal y como señala Prades, se ha informado de la creación de un inventario de parcelas abandonadas productivas en el término municipal por parte de técnicos que servirá para poner en marcha el proyecto del Banco de Tierras.

Un técnico experto está elaborando una base de datos con un inventario detallado de las tierras productivas que no se utilizan “para intentar con estos datos llegar a acuerdos y que puedan integrarse dentro del proyecto del Banco de Tierras”, manifiesta Prades. De hecho, el edil señala que los miembros del Consell Agrari son los principales interesados en este censo “también por la colaboración que prestan al proyecto”.

Con estos datos se decidirá qué fincas pueden, con una pequeña puesta en valor, forma parte del Banco de Tierras de la localidad, que es una de las grandes apuestas del municipio ondense. De hecho, la primera fase del Banco de Tierras ha tenido una gran aceptación y se han adjudicado todas las parcelas a 23 desempleados, dos ONG y cuatro jubilados. No obstante, el objetivo es ir ampliando el proyecto como forma de promoción del sector agrícola para generar alternativas de empleo.