Es tiempo de setas en la provincia y esto lo saben los restaurantes del interior de Castellón, que reciben a multitud de clientes estos meses. La mayoría son aficionados y buscadores de rovellones que suelen pasar un día o un fin de semana en pueblos por este motivo y, en consecuencia, van a comer a los negocios locales.

Así lo atestiguan desde los locales consultados por Mediterráneo, que tienen altas expectativas cara al puente del 1 de noviembre. El propietario del bar de Fredes, José María Bel, explica que “ya vienen muchas personas para recoger setas, aunque esta vez han de rastrear a fondo por la falta de lluvias y se pueden hallar ejemplares en las zonas donde cayeron tormentas hace unas semanas”. Sin embargo, confía en que en unos días haya precipitaciones. “Tampoco hace falta que sean muy intensas, pero el fenómeno animaría mucho a los aficionados”, matiza. Y es que se ha convertido en un auténtica tradición visitar el interior por este motivo. Desde el restaurante Peñagolosa de Vistabella indican que “la afluencia en estos días se nota bastante y esperamos que en el puente haya un repunte”.

INICIATIVAS // Los restauradores aprovechan la llegada de los boletaires no solo para captar a más clientes, sino para deleitar a los comensales con especialidades.

Por este motivo, 12 negocios de Morella se sumarán a unas jornadas especiales que se centrarán en el producto estrella del otoño. La variedad y la riqueza de las setas en esta comarca y en otras zonas como l’Alt Maestrat. Además, en el resto de la Comunitat, la provincia sigue siendo líder. H