Los 5.600 puntos de alumbrado público de Burriana serán de bajo consumo a mediados del próximo mes de enero. Esa es la previsión de la empresa que ganó el concurso público que ha sacado este año el Ayuntamiento y que ya ha comenzado a cambiar las bombillas de vapor de sodio de 150 vatios por otras que gastan menos.

Las primeras farolas en cambiarse han sido las del polígono de Carabona, donde se han sustituido las luminarias por las de tipo led, que generan un mayor ahorro energético. En principio, se ha previsto renovar hasta 2.000 bombillas por este sistema que, “además de ser más eficiente, produce una menor contaminación lumínica”, informó ayer el edil de Hacienda, Juan Fuster.

Los siguientes puntos de luz que se cambiarán por leds son los ubicados en las carreteras del Puerto y del Grao, así como los de los poblados marítimos. Fuster explicó que “será fácil comprobar cómo avanzan los trabajos, ya que la actual luz amarilla se sustituirá por blanca que, además, tiene un menor arco de dispersión y está más dirigida a la calzada.

CASCO URBANO // Mientras, en el casco urbano se variarán las actuales bombillas por otras, también de vapor sodio, pero de 70w, con lo que se producirá un ahorro superior al 50%, a lo que se sumará una disminución del impacto lumínico que, en la actualidad, se puede apreciar desde unos kilómetros antes de llegar al núcleo urbano de Burriana.

Fuster señaló que, al instalarse un 40% de puntos led inicialmente no previstos, “se dará un mayor ahorro en el consumo eléctrico y, por tanto, vamos a poder invertirlo en el progresivo cambio de luminarias del núcleo urbano”.

En la actualidad, se ha preferido instalar esta teconología en los polígonos industriales, carreteras y zonas del extrarradio, “porque mezclar tramos de led con otros de vapor sodio provoca problemas de visibilidad”. H