Los aficionados al bou al carrer de Burriana llevan un par de años intentando organizar festejos taurinos dentro de la programación del patrón, Sant Blai. Con todo, tendrán que esperar un año más para conseguirlo. El Ayuntamiento no está por la labor, aunque el equipo de Gobierno se ha comprometido a estudiarlo con vistas al 2015. Eso sí, tendrá que ser con el beneplácito de una amplia mayoría de los vecinos de la calle.

Las exhibiciones no son algo inédito a las fiestas patronales burrianenses del mes de febrero, sino todo lo contrario. De hecho, el primer documento gráfico de bous per la vila en el municipio es de un toro en estos festejos y, hace seis años, el 2 de febrero del 2008, se recuperó la fiesta taurina en lo que fue una exitosa iniciativa que congregó a varios miles de aficionados llegados desde toda la provincia. Tanto fue así que resultó muy difícil encontrar un hueco no solo para esconderse, sino incluso detrás de las barreras.

Los amantes de la fiesta defienden que la principal queja vecinal aquel año fue la falta de tiempo para organizarse e incluso montar barreras y disfrutar. Y el apoyo de los taurinos es tal que ya se había conseguido involucrar a las peñas e incluso había una que el año pasado ya tenía apalabrada la adquisición de un ejemplar cerril. Además, había varios colectivos que estaban dispuestos a montar su propio cadafal para contribuir a cerrar el recinto taurino tal y como ya ocurrió en el 2008. Y es que los aficionados esgrimen que son numerosas las poblaciones que cuentan con exhibiciones de cerriles en dos festejos a lo largo del año y no solo una, en la Misericòrdia, como ocurre en Burriana.

El apoyo llega también desde la cofradía de Sant Blai, que lucha por ensalzar la fiesta y al patrón. Este año han conseguido iluminar el campanario y las exhibiciones de astados las ven con buenos ojos. H