El Ayuntamiento de Morella ha recuperado la gestión del albergue de Vallivana, que hasta el momento era de titularidad de la Generalitat Valenciana. El relevo se oficializará la semana que viene, en principio el martes, en el enclave donde se encuentra el santuario de la patrona de los morellanos. Según el alcalde, Rhamsés Ripollés, “por fin hemos conseguido que se entregue lo que es de todos los vecinos, tras la insistencia y trabajo de la corporación municipal”. El primer edil criticó que “no tiene justificación los más de dos años que han pasado con este espacio cerrado”.

La apuesta del municipio es potenciar este lugar. “Vamos a iniciar una etapa de trabajo para impulsar estas instalaciones, porque creemos que tiene muchas posibilidades para el turismo rural y para las visitas de grupos de visitantes”, indica el munícipe.

Ripollés lo compara con otros proyectos similares y espera que “valga de ejemplo en situaciones como la de Morella la Vella, que pasan los meses y sigue cerrado, cuando podría ser una gran oportunidad para dinamizar la zona y crear puestos de trabajo”.

Estas instalaciones reformadas están situadas en la conocida como Casa Forestal. Al estar en una situación en la que no se utilizaban, el pleno municipal de Morella aprobó diversas mociones reivindicando su cesión y fueron aprobadas por unanimidad del PSPV y el Partido Popular. H