La Dirección Provincial de Costas actuará en el litoral de Nules para adecentar las playas cara a Semana Santa y verano, una medida que no tomaba desde el 2009, último año en el que el Ministerio de Medio Ambiente aportó dinero para los trabajos. En esta ocasión, sí se ha reservado una partida presupuestaria. La jefa territorial, Josefa Solernou, se comprometió a realizar estas obras dado que “tras los últimos temporales, la franja costera se ha visto afectada, hasta el límite de que, en algunos puntos, es muy difícil incluso acceder”, afirmó ayer el alcalde, Mario García.

El munícipe aplaudió la medida, aunque indicó que, pese a esta, “seguimos pensando que es indispensable que se acometa una actuación integral, con inversiones serias, con soluciones a largo plazo contra la erosión”.

El primer edil valoró “las actuaciones que se realizarán, aunque la aportación de áridos se realizará cara al verano, momento en el que se recargará la asignación”.

En primer lugar se recolocarán piedras y se intentará mejorar el estado de la primera línea, aunque para el consistorio lo más importante “es el compromiso de realizar acciones conjuntas de forma progresiva, para adecuar las playas para este estío”.

Según García, “estamos haciendo muchos esfuerzos por convertir el poblado marítimo en un reclamo turístico que posibilite impulsar nuestro sector servicios, de manera que pueda convertirse en un motor económico a tener en cuenta, pero para ello es indispensable que tengamos un litoral en condiciones”, afirmó.

El 2010 fue el primer año del mazazo, en el que el Gobierno central, por aquel entonces dirigido por el PSOE, suprimió el dinero para ejecutar los arreglos y tuvieron que ser asumidos, desde entonces, por el consistorio.

SIN DERRIBOS // Además, tal y como recordó, también en calidad de diputado de Medio Ambiente, “sigue pendiente el desarrollo del reglamento que articulará la ley de Costas, para el que es indispensable que se cuente con los municipios afectados, porque solo así tendremos una regulación más justa”.

En este sentido, hizo referencia a las 600 casas de la provincia situadas a primera línea de mar y que estaban en el punto de mira de los derribos. Con la norma se busca dar las pautas para poder alargar las concesiones y preservar las viviendas en peligro. H