La agencia de medición de riesgo Fitch ha rebajado en tres escalones la calificación crediticia del almacén subterráneo de gas Castor, hasta situarla en "BB+", considerado bono basura, por la "incertidumbre y falta de visibilidad" que rodea al proyecto. En un informe, Fitch señala que existe una "posibilidad creciente" de que la empresa gestora, Escal UGS, devuelva la concesión del almacén en los próximos meses, en cuyo caso los bonos emitidos dependerían de una compensación por parte del Estado que todavía no ha sido probada.

La opción de que ACS, accionista de control de Escal, pague los bonos "no es probable", en su opinión.

Escal UGS lanzó una emisión de bonos de 1.400 millones de euros para financiar el almacenamiento subterráneo, cuya actividad se encuentra suspendida desde septiembre del pasado año por haberse detectado cientos de pequeños seísmos en la zona.

El Gobierno ha remitido la posible reactivación del proyecto a que se cumplan todas las condiciones de seguridad, algo que podría llevar años, y en ningún caso ha avanzado quién asumiría su coste.

La agencia también ha confirmado la perspectiva negativa de las emisión, debido a la "continua incertidumbre" y la existencia de posibles impactos negativos adicionales en los bonos.

Desde su punto de vista, el Gobierno podría necesitar "un largo tiempo" para formarse una opinión definitiva sobre si es seguro reabrir el almacenamiento, al tiempo que estima, en un tono más optimista, que el Ejecutivo considera el proyecto como un activo importante a largo plazo.