El comienzo de la campaña vacacional supone también la aparición de manteros y la puesta en marcha de operativos de lucha contra la venta ilegal en la vía pública. El concejal de Gobernación de Peñíscola, Alfonso López, ha indicado que en los primeros compases de la temporada ya se han realizado operaciones. “En lo que llevamos de junio se han efectuado 16 incautaciones de productos, con cerca de un centenar de objetos”, explicó el edil.

Como en los años anteriores, el punto de mayor presión de los manteros es el paseo marítimo norte, en especial, en zonas como la parada del trenet turístico, pero también en lugares más alejados del casco histórico como la cala Josep o Peñismar. Productos falsificados como bolsos, pañuelos, relojes o gafas de sol, son los artículos que centran estas ventas que son totalmente ilegales.

Una de las principales novedades de este año es la adopción de medidas de coordinación entre las fuerzas de seguridad, tras un encuentro promovido por la anterior delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Paula Sánchez de León, con alcaldes y responsables de seguridad de municipios de la zona norte de la provincia. “Desde Semana Santa ya se lleva a cabo el operativo”, añadió Alfonso López, quien agregó que se mantienen reuniones casi semanales entre Policía Local y Guardia Civil.

CONTROLES // El alcalde, Andrés Martínez, agradeció “la labor de ambos cuerpos, que incluyen un trabajo previo para tratar de evitar que estos productos lleguen al paseo y las playas”. En este sentido, una de las medidas que se pone en marcha es el control de las fuerzas de seguridad en viales de acceso y rotondas, al igual que en líneas de autobús, tratando de interceptar la presencia de manteros y de venta de productos de dudosa procedencia.

El intendente de la Policía Local de Peñíscola, Antonio Morejón, se refirió a otras medidas de disuasión contra estos comportamientos: “Se actuará contra los vendedores reincidentes, puesto que el infringir la ordenanza de venta de manera continuada puede ser considerada como un caso de desobediencia”.

Las autoridades de la Ciudad en el Mar reconocen que el fenómeno “sigue existiendo”, pero esperan que estas nuevas medidas supongan cara al verano una disminución del efecto del top manta respecto a años anteriores. H