BENICÀSSIM. Los rugidos de los moteros solidarios que participan en el festival Ride for Life ya suenan por Benicàssim y sus rincones. Una ruta refrescante por el casco urbano con parada en algunos establecimientos del municipio impregnaba de este espíritu la ciudad y sus gentes ayer por la tarde, así como una posterior cena solidaria con un típico tombet de bou de menú. La música también animaba ya la asistencia en el recinto de festivales (FIB) donde se desarrolla, hasta el domingo, este evento benéfico, cuyos fondos se destinarán a la Asociación Española Contra el Cáncer. E. Bellido