La localidad de Peñíscola se está especializando en el turismo familiar. Prueba de ello es la cantidad de certificaciones que, en los últimos meses, se están recibiendo en este sentido. Este mismo fin de semana, uno de los establecimientos de mayor tamaño del municipio, el Gran Hotel Peñíscola, recibía la certificación del Sello de Turismo Familiar que otorga la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN). Con este, el destino se convierte en el más galardonado a nivel nacional, tras las certificaciones otorgadas al propio Patronato Municipal de Turismo y a la empresa Hoteles Mediterráneo.

El distintivo de la FEFN se otorga en reconocimiento a las actividades y servicios que se prestan pensados en el público familiar. Para ello, hay que cumplir con requisitos basados en la necesidad de alojar a parejas e hijos en la misma habitación, actividades de ocio, servicios complementarios y propuestas de animación en diferentes momentos del día. Creado el pasado año, el sello ya ha sido concedido a una quincena de hoteles de la geografía nacional, así como a organismos públicos y privados dedicados a la promoción de la cultura y el turismo. En la misma categoría se encuentran la Vall d’Aran o el Museo Thyssen-Bornemisza.

El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, indica que el turismo familiar “es una apuesta clara del empresariado y la administración por consolidarnos en este segmento”. De forma paralela, el municipio también apuesta por otros segmentos, como el turismo gastronómico y náutico.

La programación del presente verano vuelve a tener en cuenta las actividades familiares, con talleres y representaciones de teatro de calle en el casco antiguo, las visitas guiadas a los monumentos, los recorridos medioambientales por la Serra d’Irta o la programación de las películas que se proyectan en la playa Sur los viernes por la noche. H