Pese al sol reinante durante toda la mañana, una fuerte y rápida tormenta sorprendió ayer por la tarde, especialmente, en el norte de la provincia. Sobre las 19.50 horas, en Peñíscola, y en un periodo de solo 10 minutos, la lluvia se mezcló con el granizo, llegando a saturar la red de saneamiento. Al escampar en solo cuestión de minutos, no hubo que lamentar incidentes.

En cuanto a la previsión para los próximos días, la lluvia será la protagonista de la jornada de mañana en casi toda la provincia. A partir del jueves volverá el agua, que se quedará todo el fin de semana. Una muestra evidente del fin del verano, que este fin de semana ha dejado fuertes trombas de agua y granizo en Morella, Vilafranca y también Zucaina. Además, ocho conatos de incendio se declararon a causa de los rayos. H