Los directores generales de Turismo y Medio Natural de la Generalitat, Sebastián Fernández y Salomé Pradas, han presentado los nuevos medios de amarre en la zona de la reserva marina de Irta.

Con una inversión de 207.000 euros, a cargo del plan de competitividad turística que comparten Benicarló y Peñíscola, la medida consiste en la colocación de una serie de boyas de fondeo, que permiten la presencia de un número limitado de embarcaciones, impidiendo a la vez que los barcos y lanchas lancen sus anclas, con el perjuicio sobre el fondo marino.

El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, indicó que esta actuación “es una muestra de la puesta en valor del producto turístico náutico”. Por su parte, la concejala de Turismo de Benicarló, María Ortiz, señaló que esta instalación “ha supuesto una de las acciones más importantes y complejas desde el punto de vista administrativo del plan de competitividad”.

Desde el Consell, Sebastián Fernández indicó que forma parte “de la estrategia global de potenciar productos diferenciados”. H