El folclore impregnó ayer las calles de Benicàssim, que encaró con alegría el último fin de semana de fiestas, que finalizan hoy tras nueve jornadas de festejos. Un pasacalle, organizado por la agrupación folclórica El Cremaller, con la participación de otros grupos, recorrió el casco urbano desde la iglesia hasta la plaza de Les Corts, en donde se realizó posteriormente el tradicional festival.

Una jornada la de ayer para los aficionados taurinos más fieles, que pudieron asistir al habitual encierro, con toros de Chato y vaquillas de Machancoses, que estuvieron amenizadas por la Unión Musical Santa Cecilia.

La principal atención se la llevaba por la mañana el concurso de anillas en el coso taurino, que logró reunir a un gran número de público. Ya por la noche, dos astados se embolaron en la plaza benicense para cerrar la penúltima jornada festiva.

La música también animó el día de forma paralela. La melodía podía seguirse desde diversas zonas del municipio como la plaza de la Estación, en la fiesta de El Corb, y en la plaza de Los Dolores con un tributo a los Ramones.

Autoridades, festeras y vecinos se dan cita hoy en la salida en bicicleta, que comienza en la plaza de Les Corts a las 11.00 horas.

Las vespas también decorarán la ciudad con su toque vintage en una masiva concentración y recorrerán por el municipio.

Las fiestas se despiden hoy de los actos taurinos con el último encierro de astados del hierro de Tomaset y vaquillas por la tarde. La guinda la pondrán por la noche el esperado correfoc y también el castillo de fuegos acuático, que se realizará en la playa Torre Sant Vicent como colofón. H