“En estos últimos 12 años hemos trabajado para que la economía local estuviera saneada, se pudiera hacer frente a las sentencias pendientes de pago y todo ello sin que el gasto corriente creciera y mermara la liquidez de nuestro municipio”. Vicente Casanova, alcalde de Almassora, ha presentado el cuadro de deuda de la población que recorta el valor de 2003, de un 95,3%, para situarlo por debajo del 20%, “con una previsión del 19,5%”, ha indicado el primer edil.

Los datos se extraen del informe de estabilidad económico financiera del Ayuntamiento de Almassora que, preceptivo por ley, se elevará al pleno de la corporación el próximo mes de marzo. El resultado constata la caída en picado de un valor “que nos permite caminar hacia la deuda cero con el objetivo de que nuestro consistorio reduzca los intereses que se cobran por la concertación de préstamos bancarios”. En estos momentos, tal y como ha señalado Casanova, “nuestro consistorio no tiene prevista la apertura de nuevos empréstitos. Sin embargo, si fuera necesario, tenemos un porcentaje de deuda tan bajo que no habría problema para concertarlo si fuera requerido”.

En doce años, ha señalado Casanova, “no hemos caído en la quiebra ni en la bancarrota, pese a que algunos la vaticinaban”. “Estamos en una situación saneada, que no solo nos ha permitido doblar este año la inversión en promoción laboral, sino que además, y es una prioridad, nos permite dedicar cada ejercicio la cantidad necesaria que nos transmiten los técnicos de Servicios Sociales para atender a quien no tiene qué comer”.