Benicarló dio luz verde ayer a los presupuestos municipales para 2015, de algo más de 23 millones, con el único apoyo del equipo de gobierno popular; PSOE y Compromís votaron en contra. El concejal de Hacienda, José María Serrano, presentó las cuentas como “realistas y ajustadas a los tiempos que corren”, y rebatía los argumentos de la oposición para justificar su voto en contra. la bancada socialista acusó al ejecutivo local de ejercer “una política que nos ha llevado a una situación donde los ingresos no generan recursos para implementar políticas de recuperación”.

PSOE y Compromís cuestionaron la necesidad de acometer la segunda fase de las obras de rehabilitación de la capilla del convento de San Francisco, que suponen 333.000 euros. Serrano defendió la actuación asegurando que generará “riqueza”. Es la principal inversión de un capítulo que asciende a 1,4 millones.

Hubo polémica con el Plan General de Ordenación Urbana, ya que al no aprobarse “hace que los ingresos por licencias de obras sean solo de 24.000 euros”, señalaron los socialistas, que junto a Compromís criticaron “asumir partidas de un millón por costes de otras administraciones”. H