Las obras de canalización de la desaladora de Orpesa-Cabanes a Benicàssim, que se están notando en gran parte del municipio, alcanzan ahora el casco urbano, donde también se desarrollarán durante estos meses. La actuación corre a cargo de Acuamed, competencia del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y cuenta con una inversión de 2,1 millones de euros. Los trabajos que se están ejecutando junto al cámping de Teresetes, en la entrada norte del municipio, están alcanzando en estos momentos, prácticamente, la entrada de la población, junto al puente de hierro y la nueva rotonda.

Las máquinas están desarrollando sus tareas en zona urbana, que proseguirán por la avenida “la próxima semana”, según explicó la alcaldesa, Susana Marqués. Las labores “avanzan a buen ritmo y la semana que viene empiezan por el bulevar, salvando el puente de hierro, puesto que irán por debajo”, informó la munícipe.

ZANJA // Al respecto, Marqués indicó que se abrirá una zanja por donde estaba proyectado el paseo, que transcurrirá por este tramo del pueblo hasta cerca del instituto Violant de Casalduch.

Se trata de una actuación dentro del casco urbano que “se evitó que se realizara durante algunos meses puntuales, como septiembre o enero, con motivo de la celebración de las fiestas patronales”, ya que en este espacio se instala todo el recinto ferial, recordó la primera edila. Y añadió que esta intervención concreta pretenden que esté finalizada “para Semana Santa”, época en la que Benicàssim también recibe un gran número de turistas y visitantes.

De forma simultánea, las máquinas están trabajando en otras zonas del término municipal de Benicàssim, como la vía verde -que todavía permanece cerrada al público hasta que concluyan estas actuaciones-- así como parte del carril bici, próximo a Teresetes y también al polideportivo de la Carrerasa. Por contra, ya se ha culminado por completo esta canalización en el sector Pontazgo. H