Rodeada de su familia más allegada y numerosos vecinos de Soneja que quisieron homenajearla, Felisa María Gil Soriana, María como le llaman, ha celebrado con mucha alegría sus 100 años, como se aprecia en la foto. 40 de ellos los vivió en París, con la familia de su marido, que descendía de la alta sociedad parisina, donde moldeó sus gustos, y se imbuyó de su savoir faire y coquetería. Su hija Mari Toñi le ofreció una gran fiesta. RD