El conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, visitó ayer Benicàssim para reunirse, junto a la alcaldesa, Susana Marqués, y los técnicos, con representantes del tejido empresarial y turístico del municipio para aclarar las dudas sobre el nuevo reglamento que desarrolla la ley de espectáculos públicos y aportar posibles mejoras. Santamaría explicó tras el encuentro que el decreto, que pretenden que esté aprobado en dos meses, es más flexible y fija una diferenciación entre los locales con ambientación musical (música en vivo, karaokes y conciertos) y con amenización musical (hilo musical) que no superan los 70 decibelios.

Una diferencia que favorecerá que locales situados, por ejemplo, en la zona acústicamente saturada (ZAS) benicense, y debidamente insonorizados, puedan tener amenización musical “sin contradecir la normativa”, según indicó Marqués. El nuevo decreto “da un poco de oxígeno” a los negocios, destacó la primera edila. Y añadió que “era importante establecer esa distinción”.

La normativa respalda así que los bares y demás establecimientos puedan poner el televisor, en el caso, por ejemplo, de los partidos de fútbol, o música ambiental y suave, simplemente de acompañamiento. Mientras, los pubs continúan teniendo un máximo de alrededor de 90 decibelios permitidos y las discotecas, entre 100 y 110, aproximadamente. La munícipe destacó que la reunión ha sido “positiva y se han recogido las sensibilidades del sector”.

El nuevo reglamento también atribuye a los ayuntamientos, como otra de las principales novedades, competencia para autorizar los espectáculos en vía pública o al aire libre, así como los que se desarrollen en locales sin licencia prevista en la ley de espectáculos. En cuanto a la autorización de las instalaciones eventuales, será necesario presentar la declaración responsable en el consistorio y las instalaciones podrán estar cuatro meses. H