Benicarló despertó ayer con las campanas al vuelo anunciando la fiesta de San Isidro, día grande para la ciudad que tiene en el sector agrícola uno de sus motores económicos claves. Caixa Rural Benicarló y la Cooperativa Agrícola Benihort organizaron una serie de actos para honrar al patrón de los hombres del campo.

Una misa mayor, en el templo de San Bartolomé, oficiada por mosén Carlos García, inauguró las celebraciones, procediendo luego a la bendición simbólica de las partidas del término y los frutos del campo que, a modo de ofrenda, entregaron un grupo de niños ataviados de llauradors. Más tarde, en las instalaciones de la Cooperativa Agrícola del polígono El Collet, en una jornada de convivencia que acogió a más de 2.000 personas, hubo suelta de palomas, parlamentos y vino en homenaje a los jubilados. H