La tarde iba de fucsia y albero en Almassora. Los mismos colores del capote, que bien podía ser el que desplegó Varea, el novillero local, ayer en La Maestranza de Sevilla. Dos plazas de primera unidas por la sangre y por el toro.

Tres de Gerardo Ortega salieron ayer de chiqueros a partir de las 18.00 horas. Se lo hizo bonito Borja al de Aficionades Taurines, número 45, en la plaza Mayor. Pisó más asfalto que arena en los 20 minutos de exhibición, respondiendo bien a los presentes cuando se le citaba.

Richard tomó las riendas a la salida del segundo, aportado por El Porrat. Valiente, marcado con el número 9, firmó una actuación de menos a más en la que pisó mucha calle pero se resistió durante media hora a entrar en chiqueros. Cerró tarde Clarinero, aportado por el Ayuntamiento y Asociación Cultural Taurina La Picaora que, de nuevo, se puso con Richard, pero en La Picaora. Tras salir de la plaza, se limitó a correr por el recinto de la vila.

Y, cambiando de tercio, los vecinos de Almassora fueron fieles a la paella dominical. Un millar de personas se dieron cita en el Recinte Fester para participar en el Festival de la Paella, el acto gastronómico que centró la programación de los festejos de Santa Quitèria para ayer domingo más allá de los bous per la vila.

“Vecinos, amigos y familias se reúnen en este acto festivo para elaborar un plato típico como es la paella y disfrutar de una jornada al aire libre en el marco de las celebraciones patronales”, explicó el alcalde, Vicente Casanova, quien asistió a esta cita que la Concejalía de Fiestas y la Junta Local de Fiestas organizan, facilitando a los participantes los trípodes para cocinar la paella, así como la leña y la bebida.

Y la artesanía también tuvo un hueco en el programa durante la mañana con el Encuentro de Bolilleras, organizado por la Asociación de Amas de Casa de Almassora. Una iniciativa que, con la de estas fiestas, ha llegado a su mayoría de edad con la celebración de la 18ª edición de la misma.

Hombres y mujeres, así como niños, compartieron muestras y experiencia en el pabellón B de La Garrofera. “Esta es una reunión ya fija en nuestro programa, y aquí se dan cita vecinos de Almassora y de toda la Comunitat, y también fuera de ella”, señaló el alcalde Casanova.

CARRETONES

Asimismo, por la mañana, los niños de Almassora disfrutaron a lo grande con el encierro infantil de carretones, en el decenas de pequeños mostraron su sangre taurina. Por la tarde, los usuarios de la residencia de la tercera edad disfrutaron de una actuación musical, y que la plaza Pere Cornell fue el escenario de una masterclass de cubbá.