Xilxes encara la recta final para solucionar el problema de contaminación del agua potable con hidrocarburos en la zona marítima. La Dirección General de Salud Pública modificó la semana pasada la declaración de aptitud del agua potable de la playa, de modo que ya puede consumirse en las calles 6 a 13, la zona donde se produjo el vertido, así como en las viviendas que han efectuado el tratamiento ice-pigging.

Quedaba por resolver la fase II, es decir, la zona comprendida entre los viales 14 a 16 y parte de la calle Cerezo, que abarca 29 inmuebles y el cámping. En este sentido, el Ayuntamiento propuso modificar el protocolo pues, tras el seguimiento analítico y los trabajos efectuados en la zona ya tratada, constataron que era “muy improbable que la contaminación hubiera alcanzado instalaciones interiores de casas”.

Por ello, realizarán el tratamiento ice-pigging en las redes públicas de la zona restante y un seguimiento analítico durante cuatro meses en cada vivienda. “Esta solución es la que pretendían los vecinos y supone garantizar la vigilancia de la salud sin causar perjuicios a los propietarios”, explicó el alcalde, Vicente Martínez. Quedarán por dirimir las responsabilidades sobre las causas y la asunción de los gastos y perjuicios, que están siendo evaluados en el juzgado. H