Los milagros deben existir. Eso, o es que ayer la bravura se ausentó de la Vila de Almassora. Solo así se explica que la tragedia no filmara un nuevo episodio en la calle la Llum, cuando varios aficionados quedaron a merced del toro.

Fue con el ejemplar de Gerardo Ortega en la calle, el segundo de la tarde, cuando se vivieron momentos de tensión cerca de la plaza de la Iglesia. Sin embargo, Extremeño esquivó el bulto. No quiso líos el de las peñas San Fermín, Maracay y T’Empujen, ni tan siquiera con César Palacios que ayer, nobleza obliga, se puso frente a la puerta grande. Sobre la arena lo probaron a la rodada y al quiebro Borja, Ismael Lozano y Raúl Robles, sin acoplarse.

El capotillo que San Fermín echó en la calle La Llum no se desplegó con el astado que abrió plaza. De nuevo, la ganadería de Peñas Blancas, anteriormente anunciada como Sánchez Ybargüen, se presentó en Almassora de la mano de las peñas Barrilet, Penjats, El Gavell, El Retiro, La Discordia y La Turba. Pero Chaparrito tuvo peor fortuna. Tras plantar a Rafa Lorite en la plaza Mayor, el ejemplar cayó en la calle San Vicente. Circunstancia que, aparentemente, fue la causa de una lesión en los cuartos traseros que lo devolvió a chiqueros.

La tarde taurina, que presidió la reina, Paula Muñoz, y sus damas, se prolongó con vacas de El Saliner, de Puçol. Y las de Javier Tárrega El Gallo fueron protagonistas de la jornada, al inaugurar las entradas y pruebas matinales.

DESFILE DE MODA

Por otra parte, la moda tomó la plaza Pere Cornell por la tarde, con un desfile de firmas locales. Y también allí, los más pequeños disfrutaron de talleres y juegos programados dentro del XVII Festival de Teatre i Animació. Asimismo, fuentes municipales informan que más de 700 vecinos se han inscrito en el Dia del Major que Almassora celebra hoy por Santa Quitèria.