La Asociación cultural y cívica El Front convocó ayer a los vecinos de Benicarló a una singular manifestación, sobre dos ruedas y sin motor, que congregó a un nutrido grupo de ciclistas de todas las edades dispuestos a pedir su espacio en las calles benicarlandas.

Bajo el lema Beni-Bici-Vinci y a fuerza de pedalear, la animada y festiva serpiente multicolor recorrió la ciudad con el saludable objetivo de fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte ecológico y sostenible. “Benicarló es un pueblo sin demasiado desnivel y con una agradable climatología que nos acompaña buena parte del año, todo invita a usar más la bici”, apuntaron los organizadores.

Sin embargo, señalaron, “aún hacen falta algunas mejoras para hacer más atractivo y seguro el hecho de que la gente se desplace en este medio. Debe ser prioritario crear un espacio viario para las personas y vehículos sin motor”.

PETICIONES // En este sentido, Beni-Bici-Vinci pretende ser un proyecto con actividades concretas que posibiliten una localidad adaptada a conseguir estos objetivos. Así, entre las demandas más perentorias que reclaman el grupo de ciclistas están las de diseñar una normativa adecuada, crear circuitos turísticos que conecten parajes del término municipal, más carriles-bici y aparcamientos para estos vehículos o la de transformar Benicarló en una ciudad 30. Una iniciativa que propone extender el límite máximo de 30 km/h en las zonas residenciales urbanas de la Unión Europea (UE).

Además, hoy, día de elecciones, la agrupación benicarlanda se suma a la iniciativa del Col.lectiu Soterranya que han animado a todos los ciudadanos a desplazarse a los colegios electores en bicicleta. H