El panorama político de Moncofa no presenta un futuro nada halagüeño. El PP y PSPV, empatados a cinco ediles, siguen a la espera de una decisión de Compromís que podría acabar redundando en beneficio de los populares, con la lista más votada. Y es que, como aseguró ayer el portavoz nacionalista, Josep Canós, no se fían “de ninguno de los partidos”.

Así, pese a tener la llave de la alcaldía, Canós tiene claro que aunque van “a escuchar a todos” también impondrán sus “condiciones, líneas que no se pueden traspasar y, todo hay que decirlo, no han comenzado con buen pie. Hasta ahora han especulado con mentiras”. Entre sus peticiones está la realización de una auditoría fiscal, la necesidad de pactar todas las propuestas del programa y que no haya ningún imputado, pues “en el momento en que acusen a alguien” obrarán “en consecuencia”, destacó.

Salvando las líneas, Canós alegó que si una propuesta es buena, les “da igual el color”. Pero advirtió que ellos, de momento, no dan “el gobierno a nadie”. “Si no nos convencen las propuestas, o nos abstendremos o nos votaremos a nosotros mismos y habrá decidido el pueblo”. En ese caso, el PP lograría la alcaldía, al ser la lista más votada. La gobernabilidad sería complicada porque deberían pactar cada decisión para salvar el veto del pleno. H