Santa Quitèria volvió ayer a la ermita tras los festejos en su honor. Cientos de vecinos arroparon a la patrona de Almassora en la tradicional Tornà, en la que se traslada la imagen de la santa desde la iglesia de la Natividad hasta su templo, situado en el precioso paraje de Santa Quitèria.

Un evento que arrancó a las 9.00 horas y en el que cabe destacar un aumento de participación en los últimos tiempos, tal y como recalcó el alcalde en funciones, Vicente Casanova. “Hoy vivimos uno de los eventos que con los años ha ido ganando en participación, ya que si la romería es multitudinaria, en la Tornà también logramos movilizar a cientos de vecinos”, aseguró.

Los almazorenses volvieron a lucir la cinta y el pañuelo de color rojo en un desfile que desprende devoción y tradición. A la cita no faltaron la reina de las fiestas, Paula Muñoz, junto a su corte de honor y las autoridades.

ALMUERZO

Tras ser portada a hombros durante todo el recorrido, la imagen de Santa Quitèria volvió a lucir en el altar de la ermita para presidir la misa oficiada por Mosen Vicente Agut. Previamente, los romeros recobraron fuerzas a su llegada al paraje con un almuerzo compuesto de embutidos, organizado por la Junta de Fiestas para cerca de 2.000 personas. “Muchos participantes aprovechan para quedarse en el paraje, comer y disfrutar de una jornada al aire libre en el envidiable entorno de Santa Quitèria, y de una jornada festiva en la que reivindicamos nuestra tradición e identidad”, explicó Casanova. Cabe recordar que tras la Tornà, Almassora está llamada a participar el próximo sábado 6 de junio en el Corpus que cierra con carácter oficial la programación. A las 19.00 horas se oficiará una santa misa en la parroquia de la Natividad a la que continuará una procesión por el centro.