Jordi Pau Caspe, personalidad conocida de la vida política y social de Peñíscola, falleció en la noche de ayer tras no haber podido superar una larga enfermedad. En los últimos tiempos había disminuido su presencia en actos públicos, debido a los tratamientos que recibía para tratar de luchar contra la misma. Por este motivo, no pudo estar el 13 de junio en el salón de plenos, en la constitución del nuevo consistorio surgido de las urnas el 24 de mayo, elecciones en las que ya no figuró en la lista del PSOE. En cambio sí se le pudo ver, días más tarde, asistiendo al pleno que decide la organización del nuevo mandato. Fue una de sus últimas presencias públicas.

Nacido el 21 de julio de 1960, tenía una amplia trayectoria política en el seno del Partido Socialista. Fue concejal de Turismo y diputado provincial de Turismo entre 1983 y 1987. También fue asesor del Patronato Provincial de Turismo entre 1987 y 1992. Tras unos años apartado de la primera línea política, en 2007 fue candidato del PSOE local a las elecciones municipales, responsabilidad que asumió también en el 2011. Desde el 2007 al 2015 fue el portavoz del grupo municipal socialista de Peñíscola.

Su actividad laboral estuvo ligada al castillo de Peñíscola, del que fue administrador desde 1998. En el ámbito social, fue uno de los miembros fundadores de la Associació Cultural de Moros i Cristians, entidad que este 2015 cumple 30 años. Fue integrante de hermandades y entidades relacionadas con la Orden del Temple, colectivo que construyó el castillo que coordinaba. Sus raíces familiares eran muy conocidas. Su abuela fue la tía Justa,una de las pioneras del turismo local, y su madre fue Rosa Caspe, la Carla, fallecida en el 2008.

Por su parte, el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, lamentó ayer su pérdida y destacó “su aportación a la localidad”. H